En este proyecto de nueva construcción los propietarios, de procedencia nórdica, dudaban entre un jardín tropical o un jardín mediterráneo, ambos inexistentes en su lugar de origen. Decidimos realizar una fusión de los dos estilos, diseñando una zona más mediterránea en el jardín principal y un jardín tropical en la parte trasera más fresca y protegida del sol. En la zona principal y aprovechando los taludes característicos del arquitecto, utilizamos especies mediterráneas como los Olivos en bola, plantas aromáticas como romero y lavanda y plantas ornamentales como la verbena o la rosa iceberg blanca, que le aportan color a la terraza. Alrededor de la piscina se utilizó el Olivo como elemento protagonista, y se colocaron varias macetas artesanales que le dan vida a la zona de la piscina. En la parte de atrás de la vivienda se diseñó un jardín tropical con plantas y árboles que se pueden adaptar a nuestro clima como distintas variedades de palmeras (washingtonias, arecas y esterlicias) y helechos. Puesto que la entrada era una zona sombría formada por zonas estrechas se diseñó un camino de grava que aporta luz y sonoridad a la zona y a la vez le da un punto estético al exterior.