El reto principal de esta villa de lujo fue salvar los desniveles de una parcela con una gran pendiente y crear un recorrido a lo largo del jardín para darle utilidad a toda la superficie del terreno. Decidimos aprovechar estos desniveles para crear distintas zonas, en la planta alta se creó un jardín mediterráneo, y en la planta baja, un oasis privado idea de la diseñadora. Las dos zonas están comunicadas mediante una escalera cubierta de césped. En la entrada y laterales de la vivienda se hizo uso de distintos elementos como una fuente redonda y varias zonas de hierbas que le dan movimiento al jardín y crean distintos puntos focales. En la fachada principal, se creó una zona árida inspirada en el jardín mediterráneo, con un gran Olivo como protagonista, acompañado por una zona de plantas culinarias junto a la barbacoa del comedor exterior. En la parte baja de la parcela se diseño un jardín secreto con varios elementos de agua: un estanque de inspiración zen con plantas acuáticas y un río seco que baja desde la pendiente. Un oasis de paz privado con el sonido del agua como protagonista. En esa zona se diseñó también una pequeña playa artificial con elementos decorativos naturales que funciona como parque infantil.